Las empresas de control de plagas han evolucionado hacia métodos de control donde se minimicen los riesgos para las personas, animales y medioambiente.
En el control por medios no químicos destacamos el sistema de control basado en dióxido de carbono -78ºC.
Sistema basado en dióxido de carbono pulverizado, que elimina a los insectos por congelación, sin dejar residuos tóxicos y sin producir humedad. Este sistema se basa en la refrigeración extremadamente rápida de los insectos a temperaturas muy bajas. El dióxido de carbono una vez congelado pasa directamente de hielo a gas sin fase liquida en medio y a una temperatura de -78ºC.
Entre los beneficios de éste sistema destacamos:
Sistema no químico que destaca por su efectividad e inocuidad.